sábado, 4 de junio de 2011

YO NUNCA VI 'EL TOMATE'

Pues sí, varios años después de que dejara de emitirse aquella bazofia de programa que, por lo que recuerdo tuvo mucho éxito, aún me siento muy orgullosa de poder decir que YO NUNCA VI 'AQUÍ HAY TOMATE', es más, nunca entendí cómo había gente con entrañas suficientes para aguantarlo más de 2 minutos, sin tener la imperiosa necesidad de apagar la tele o cambiar de canal.


Tal era mi animadversión hacia el programita que, durante el tiempo que estuvo en antena, no creo que llegase a ver ni diez minutos en total, sumando los escasos ratos en que, haciendo zapping, me lo encontraba en la parrilla. Os preguntareis que cómo sé que era una bazofia, si no lo veía. Sencillo. Al principio, cuando comenzaron a emitirlo, lo dejé por cuiosidad. No pude con ello. Sólo recuerdo que se hacían eco de asuntos que tenían poca verosimilitud o que, en caso de tenerla, formaban parte de la más estricta privacidad de determinadas personas, más o menos conocidas, por lo que no me parecía apropiado airear dichos temas en televisión, y menos aún del modo tan ofensivo, hiriente y malicioso en que lo hacían. Por lo que, para evitar que 'me dieran arcadas' justo después de comer, decidí no poner nunca telecinco a la hora en que se emitía, y así lo hice durante, al menos, un par de años.

Pasado ese tiempo, un día, convencida de que el programa habría muerto como consecuencia de su propia podredumbre, apreté el botón de telecinco, quedándome anonadada cuando comprobé que allí estaban ellos: Jorge Javier y Carmen, dando paso a un video de Terelu y Pipi, para después cebarse con ellos de una forma tan cruel que, pese a que la parejita no me gustaba demasiado, no pude evitar sentir lástima por ellos y vergüenza por el programa y todo su equipo. Nunca más volví a ponerlo, hasta un día en que vi un anuncio en el que avisaban de que en pocos días emitirían el último programa. Me alegré profundamente.

Pero, lamentablemente, esa forma de 'hacer televisión' creó escuela y, actualmente, si enciendes telecinco estás perdido, no hay hora del día o de la noche en que no te encuentres con buena parte de la herencia dejada por aquel maldito hito televisivo... No hay escapatoria: las Belenes Esteban, Milas Ximénez, Kikos Matamoros o Karmeles Marchante crecen como hongos... es la invasión de los tertulianos mutantes, porque no creo que haya otra explicación para dichos comportamientos y actitudes. No puedo creer que un ser humano, en estado normal, sin mutación genética, pueda prestarse a formar parte de ese juego, por mucho dinero que les paguen. ¿Dónde dejan su dignidad? ¿Por qué hacen tanto daño gratuíto a determinadas personas, entrando en temas íntimos que a nadie concierne más que a los interesados directos?

Es difícil de entender ¿verdad?, por tanto, si la explicación exacta no es la mutación genética, estoy convencida de que se tiene que deber a un terrible golpe colectivo en la cabeza o algo similar. ¿Alguien sabe si, en los estudios de telecinco se derrumbó el techo en algún momento, cogiendo debajo a buena parte de sus presentadores y 'colaboradores'?